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Si no sueles salir por carretera ni montaña o es la primera vez que tienes una bici (más allá de con la que aprendiste a montar), es posible que el manillar de la bicicleta esté a la altura que establecieron en la tienda. Pero es el momento de que eso cambie y sepas cómo configurarlo para tu estilo de ciclismo.

Una vez que tengas tu bici y todos los accesorios necesarios para su mejor uso, es el momento de encontrar la posición correcta para todas las piezas. Unos pocos centímetros pueden ayudarte en las subidas más duras o las bajadas más peligrosas, así que vamos a contarte cómo prepararla.

Cómo medir la altura del manillar de la bicicleta

No existe una guía ni unas normas concretas para esto, como sí las hay con la colocación del sillín. Precisamente será en esta pieza en la que nos centraremos para fijar nuestro manillar, pero antes vamos a ver tres factores claves que son importantes sobre nuestra posición en la bici:

·         Comodidad: Lo primero que debemos buscar al montarnos en nuestra bicicleta es que estemos cómodos y preparados para la ruta que vayamos a hacer, sin molestias de ningún tipo.

·         Ergonomía: Unido al punto anterior, es importante mantener una buena higiene postural para evitar lesiones y dolores a largo plazo. Con unos pocos cambios encontrarás la postura adecuada.

·         Control: El tercer objetivo que debes buscar es el de mantener un buen manejo y maniobrabilidad de la bici. Debemos realizar movimientos precisos y suaves para controlar nuestro desplazamiento.

Ahora que tenemos esto claro, hablemos del manillar. Es un elemento clave de la bicicleta porque ayuda a repartir el peso de nuestro cuerpo entre ambas ruedas; por lo tanto influye mucho en nuestra conducción.

Por ejemplo, cuanto más alto esté el manillar, menos peso soportará de nuestros brazos (ya que irá a las piernas); por lo que la bici será más manejable en las bajadas más técnicas. Esta ventaja la perdemos en las subidas, ya que pueden hacerse más difíciles y restaremos algo de aerodinámica.

Al contrario ocurre exactamente lo mismo. Si el manillar está muy bajo; tendremos todo el peso de nuestros hombros sobre este elemento y la bici será más nerviosa hacia abajo y tendremos más fuerza en la subida. Lo ideal es conseguir un punto equilibrado que nos permita alcanzar la comodidad, la ergonomía y el control antes comentado.

Como ya hemos dicho, nos fijaremos primero en la altura del sillín para determinar la del manillar. En una superficie lisa y recta, colocaremos nuestra bici y mediremos la distancia entre el suelo y el sillín, así como entre el suelo y la parte más alta del puño del manillar.

La diferencia entre estos dos parámetros debe quedar de la siguiente manera:

·         Ciclista de entre 160cm y 170cm: la diferencia debe ser entre 2cm y -2cm entre ambas piezas.

·         Ciclista de entre 170cm y 180cm: el manillar debe estar entre -2cm y -5cm respecto al sillín.

·         Ciclista de más de 180cm: la altura del manillar debe ser entre -5cm y -8cm por debajo del sillín.

Esto son solo algunas medidas que puedes tomar como referencia, pero tendrás que ir ajustándolas como mejor te sientas. También se recomienda, especialmente si queremos ir más seguros en las bajadas o vamos a hacer rutas largas, subir un par de centímetros el manillar respecto a lo que aquí se marca.

Como ya te hemos comentado, no hay una regla exacta que te diga con precisión la altura que debe llevar el manillar de la bicicleta. Pero con este sencillo truco podrás ir probando las que más te ayuden a disfrutar de la bicicleta en montaña o en carretera.

                                        

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